6 consejos para mantener una buena higiene íntima y prevenir infecciones
La zona íntima femenina es delicada y susceptible a desequilibrios que pueden desencadenar infecciones e irritaciones. Es por ello por lo que, prestar atención y brindarle un cuidado especializado es de suma importancia.
Al mantener una buena higiene íntima, se ayuda a prevenir infecciones comunes como la candidiasis, la vaginosis bacteriana y las infecciones urinarias. Además, el cuidado adecuado de la zona íntima contribuye a mantener un pH equilibrado y respetar la microbiota vaginal, esencial para su funcionamiento óptimo y protección contra agentes patógenos.
Cuidar tu zona íntima es un acto de autocuidado y bienestar. En este artículo, descubrirás consejos prácticos y productos diseñados para mantener una buena higiene íntima y prevenir infecciones, brindándote confianza y comodidad en tu día a día.
Consejos para mantener una buena salud íntima
Utiliza prendas íntimas de algodón y evita materiales sintéticos
Optar por prendas íntimas de algodón es una elección inteligente para mantener una buena salud íntima. El algodón es un material transpirable que permite una mejor circulación de aire en la zona íntima, lo que ayuda a prevenir la acumulación de humedad y reduce el riesgo de irritaciones vulvares e infecciones íntimas.
Por otro lado, debes evitar los materiales sintéticos, como el nylon o el poliéster, ya que tienden a atrapar la humedad y crear un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano.
Durante los meses de verano, además de optar por prendas íntimas de algodón, también es crucial evitar pasar mucho rato con el bañador mojado para prevenir la proliferación de bacterias y hongos. Si al salir del agua te pones rápidamente ropa seca, permites que la zona íntima respire y se seque adecuadamente, reduciendo así la posibilidad de desarrollar irritaciones o infecciones urinarias.
Limpieza adecuada
Una limpieza adecuada es esencial para prevenir infecciones y mejorar tu bienestar íntimo. Asegúrate siempre de limpiarte de adelante hacia atrás para evitar arrastrar bacterias de la zona anal a la vulvovaginal, reduciendo así el riesgo de infecciones.
Asimismo, al secarte después de ir al baño, es aconsejable utilizar papel higiénico suave y sin fragancias; evitando frotar vigorosamente.
Relaciones sexuales, prácticas de higiene para evitar infecciones
Realizar un lavado de la zona íntima antes y después de las relaciones sexuales es una práctica que puede brindar múltiples beneficios para la salud íntima. Antes del acto sexual, limpiar adecuadamente ayuda a eliminar posibles residuos de orina, fluidos vaginales o bacterias que puedan estar presentes en la zona.
Después de las relaciones sexuales, la higiene íntima también es esencial para eliminar restos de semen, lubricantes o fluidos corporales que puedan haber quedado en la zona genital. Al hacerlo, se contribuye a reducir la presencia de bacterias y a prevenir infecciones.
No te excedas en la depilación íntima
Es fundamental tener precaución con la depilación excesiva en la zona íntima. Aunque la elección de depilarse es personal, es esencial recordar que el vello púbico cumple importantes funciones, como proteger la zona íntima de bacterias, reducir el roce de la ropa y detener el sudor. Eliminar todo el vello púbico puede aumentar el riesgo de irritación e infección.
Si decides depilarte, considera opciones que mantengan un equilibrio y no eliminen todo el vello. Por ejemplo, una depilación parcial o el uso de técnicas menos agresivas pueden ser alternativas para mantener una adecuada protección y cuidado de la zona íntima.
Evita duchas vaginales y productos perfumados
La microbiota vaginal es una combinación de bacterias y microorganismos beneficiosos que mantienen el equilibrio del pH y protegen contra infecciones. Las duchas vaginales pueden eliminar parte de estas bacterias beneficiosas, dejando la vagina vulnerable a infecciones como la vaginosis bacteriana o la candidiasis.
Asimismo, el uso de productos perfumados puede irritar la zona, alterando aún más el equilibrio natural y aumentando el riesgo de irritaciones e infecciones.
En lugar de duchas vaginales y productos perfumados, se recomienda optar por productos suaves y sin perfume con un pH fisiológico adecuado, específicamente diseñados para la higiene íntima.
Utiliza geles de higiene íntima adecuados
Mantener una buena higiene íntima es esencial para prevenir infecciones y promover la salud de la zona genital. Para ello, se recomienda utilizar un gel de higiene íntima suave y específicamente diseñado para esta área delicada, evitando productos con perfumes o ingredientes agresivos que puedan alterar el pH y la microbiota vaginal.
Lávate suavemente con agua tibia y un gel íntimo natural con un pH fisiológico para uso diario, asegurándote de limpiar bien toda el área genital externa, y posteriormente seca adecuadamente para evitar la humedad que puede favorecer el crecimiento de bacterias no deseadas. Siguiendo estos consejos, podrás mantener una higiene íntima adecuada y sentirte cómoda, fresca, segura y protegida.
Para un buen cuidado íntimo diario, es importante contar con un aliado confiable. Nuestro gel de higiene íntima SeidyGEL® PRE con prebióticos está especialmente formulado para el uso diario, manteniendo el equilibrio de la microbiota vaginal y previniendo infecciones. Su avanzada fórmula, que respeta el pH fisiológico íntimo, combate las infecciones y brinda una agradable sensación de frescor y bienestar en la zona íntima femenina.
Siempre es importante consultar con un médico para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Cada mujer puede tener necesidades específicas en cuanto a su cuidado íntimo, por lo que es fundamental recibir atención médica personalizada.