Prevenir y tratar la sequedad vaginal
Cuidado íntimo para mejorar tu calidad de vida.
La sequedad vaginal ocurre por la disminución de los fluidos en el aparato genital femenino.
Cuidar la salud es ganar en calidad de vida y mantener una buena calidad de vida y beneficioso para la salud. Y en la salud femenina, así como en una buena calidad de vida de las mujeres, el cuidado íntimo juega un papel tremendamente importante.
Todas somos conscientes de que mantener un adecuado cuidado de nuestra zona íntima debe formar parte de nuestra rutina diaria. Una rutina saludable proporciona bienestar, previene enfermedades y favorece unas relaciones sexuales placenteras.
Consulta a tu farmacéutic@ y visita a tu ginecólog@ para prevenir y tratar la sequedad vaginal.
Cuando, por causas diversas, se presentan molestias, dolores o patologías, es esencial reaccionar a tiempo y consultar con nuestra ginecóloga o ginecólogo para identificar las causas y aplicar los tratamientos que los profesionales nos prescriban. Ningún consejo amistoso, ninguna experiencia cercana, ninguna información encontrada en Internet sustituye al diagnóstico de un especialista.
Si las molestias son leves y creemos que puede tratarse de algo puntual, el primer paso es acudir directamente a nuestra farmacia de confianza y consultar con la farmacéutica o farmacéutico para tener una primera opinión autorizada.
La falta de lubricación en la zona íntima de la mujer puede provocar una sensación de molestia, picor e irritación vaginal, y dolor durante las relaciones sexuales que pueden resultar bastante desagradables.
Si bien es cierto que es en la menopausia cuando se presentan más casos de sequedad vaginal, actualmente las estadísticas oficiales sitúan en el 47% el porcentaje de mujeres que padecen este problema en los 2 o 3 años siguientes al último ciclo menstrual, es igualmente cierto que para prevenir su aparición, o minimizar sus efectos, una sencillas pautas ayudan mucho:
- Buena hidratación todo el año, no solamente en las épocas de más calor.
- Mantener un ritmo de vida activo y equilibrado acorde con la edad y las condiciones físicas.
- Reducir o evitar el consumo de alcohol.
- Evitar el tabaco.
- Utilizar jabones y productos de higiene íntima que no alteren el PH del organismo.
- Una vida sexual saludable.
La sequedad vaginal condiciona las relaciones sexuales.
En este último punto, la vida sexual, es donde se manifiesta el síntoma más común de la sequedad vaginal: el dolor durante las relaciones íntimas. La falta de producción de estrógenos produce una menor lubricación y, por lo tanto, dificulta el coito por la falta de fluido en la mucosa vaginal, haciendo que sea poco o nada placentero e incluso doloroso.
La dispareunia, también denominada coitalgia, es el coito doloroso, un dolor que puede ir desde la irritación hasta el dolor profundo y que puede presentarse antes, durante o incluso después de las relaciones sexuales. El dolor en las relaciones sexuales puede producir pérdida de placer en la relación de pareja, disminución del deseo, afectando la autoestima de la mujer y, puede llegar a impactar negativamente en sus relaciones interpersonales.
Sequedad vaginal: un problema que no solo aparece con la menopausia.
La sequedad vaginal es una de las afecciones más comunes durante la menopausia, pero puede aparecer a cualquier edad. El principal motivo que origina esta afección es la disminución en los niveles de estrógeno en el organismo, que provocan sequedad y prurito en los órganos genitales.
La sequedad vaginal afecta a un gran número de mujeres en alguna época de su vida. Son muchas las causas que pueden reducir la hidratación vaginal, como lo son: la disminución del nivel de estrógenos, uso de anticonceptivos, durante el embarazo, posparto o lactancia, en la menopausia, por estrés, por uso de determinados medicamentos o productos para la higiene.
Además de afectar las relaciones sexuales, la disminución del flujo vaginal suele producir ardor al orinar, picor y comezón alrededor de la vagina e incluso en el interior de esta, afectando la actividad diaria de la mujer y su calidad de vida.
Factores que pueden potenciar la sequedad vaginal.
Diabetes.
Las alteraciones de los niveles de glucosa en sangre provocan una reducción del flujo sanguíneo en las paredes de la vagina y, como consecuencia, aparece la sequedad vaginal. Derivado de esto, la lubricación de la zona genital no es la adecuada y las relaciones sexuales pueden resultar incómodas, incluso dolorosas.
Sobrepeso.
El sobrepeso es la causa de múltiples problemas de salud y de muchas patologías que afectan a diferentes partes del organismo. Además, el sobrepeso está casi siempre relacionado con el sedentarismo, lo que provoca flacidez muscular, una flacidez que afecta también a los músculos de la vagina y la zona pélvica. Tonificar los músculos de la zona pélvica activa la circulación sanguínea y la correcta hidratación.
Estrés.
Un estado de estrés o ansiedad prolongado tiene múltiples impactos negativos en el cuerpo, uno de los cuales es la deshidratación. Cuando estamos nerviosas nuestro nivel de agua en el organismo disminuye y se altera el equilibrio de sales minerales y electrolitos como el sodio y el potasio.
Tengamos en cuenta, por otro lado, que estos factores no se presentan de manera individual y aislada, sino que unos son desencadenantes, causa o efecto de los otros. Un cuadro de sobrepeso aumenta la propensión a padecer diabetes. El estrés continuado es un desencadenante de ansiedad que puede conducir al sedentarismo y desembocar en un aumento de peso.
Tratamiento de la sequedad vaginal.
Los tratamientos utilizados para paliar los síntomas se dividen en no hormonales y hormonales, lubricantes vaginales y cremas hidratantes vaginales.
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) señala para síntomas como la sequedad vaginal o la dispareunia asociada con atrofia vaginal, la primera línea de tratamiento son los hidratantes y lubricantes vaginales , con el fin de restaurar la fisiología urogenital y aliviar los síntomas.
La sequedad vaginal puede controlarse mediante el uso regular de agentes hidratantes vaginales que hidratan en profundidad y añadiendo lubricantes íntimos que actúan en superficie, consiguiendo un doble efecto: mejorar la sequedad y viscoelasticidad vaginal.
En la actualidad el uso de ácido hialurónico en crema vaginal constituye el tratamiento de elección alternativo a la terapia hormonal vaginal, por sus propiedades hidratantes y lubricantes, y su efectividad a corto plazo.
Dentro de los beneficios del ácido hialurónico, destaca su capacidad de retener grandes cantidades de agua, en un porcentaje equivalente a mil veces su peso. Aporta hidratación y estimula la producción de colágeno, favoreciendo la tonicidad, elasticidad y regeneración del tejido, promoviendo de esta forma, la recuperación e hidratación natural de la mucosa vaginal cuando existe sequedad.
Existen productos en el mercado, como nuestra Gama Seidigyn® desarrollados para proteger y regenerar la piel y las mucosas, promover la hidratación natural de la vagina y recuperarla en aquellos casos de sequedad.
El uso de estos productos aporta alivio del conjunto de síntomas asociados a la atrofia y sequedad vaginal, mantiene el pH íntimo en sus niveles fisiológicos, y favorecen las relaciones sexuales.