Hormonas y tratamientos naturales para el climaterio
Hormonas o tratamientos naturales? Los miedos, las opciones y el abordaje desde el acompañamiento.
Un artículo de Carla Romagosa Manrique.
La elección del tratamiento para la mujer en transición a la menopausia o en menopausia suele suponer un dilema que precisa de un buen acompañamiento.
Es común que las mujeres rechacen el tratamiento hormonal, incluso si han estado tomando anticonceptivos hormonales durante su vida fértil.
Y es también más habitual de lo que creemos, que algunos médicos le sigan teniendo miedo a este a pesar de existir evidencia científica que demuestra que las ventajas de la terapia hormonal superan a los inconvenientes, siempre que la mujer sea candidata a ello.
Una mujer de 49 años, agobiada, acuce a mi consulta.
Hace algunas semanas, Cristina de 49 años, acudió a mi consulta un poco agobiada porque había tenido dos faltas y algunas sensaciones agobiantes tipo desánimo generalizado, hinchazón, sudores nocturnos, noches en vela, falta de concentración y algunos dolores nuevos en la zona lumbar y las articulaciones.
Cristina tiene pareja y un gato como hijo. Es graciosa, audaz y ávida consumidora de redes sociales, cosa que la empodera y confunde a partes iguales en la toma de las riendas de su salud.
Ella es de esas mujeres que ve venir el cambio y que sabiamente escucha las necesidades de su cuerpo, decidiendo prepararse para vivir placenteramente.
No se conforma, actúa, se apoya, busca soluciones profesionales.
Tiene el clásico dilema entre los tratamientos naturales y los hormonales y, aunque nunca dudó en tomar anticonceptivos, el peso del rumor generalizado sobre la relación entre cáncer de mama y hormonas, la tiene más desconcertada que la gran variedad de productos a base de plantas que sus conocidas le han aconsejado.
En la determinación está todo.
El caso de Cristina, no es aislado, aunque debo confesar que me motiva muchísimo acompañar a mujeres como ella en su transición a la menopausia.
Aceptan los consejos nutricionales y de estilo de vida con la consciencia de optimizar su calidad de vida para una vida larga y captan las oportunidades de crecimiento personal al vuelo.
Les pueden las ganas de vivir y confían en que todo, absolutamente todo, saldrá como debe ser.
Ni mejor, ni peor, sino como ellas lo determinen. Y en la determinación está todo.
Cristina, insistió mucho en que quería optar por la sanación a través de la fitoterapia.
Y logró, gracias a un compuesto a base de cimicífuga y otras plantas sinérgicas entre si, mejorar sustancialmente su estado de ánimo y los sofocos, aunque le costó algún tiempo darse cuenta que el efecto no era inmediato y que la constancia era fundamental para logar una mejoría.
Y ciertamente, recuperó sus ganas, en muchos sentidos.
La ayuda en suplementación específica.
La ayuda en suplementación específica, aquella que tiene evidencia científica para abordar lo que siente Cristina, es muy interesante y una gran alternativa para muchas mujeres que no pueden tomar hormonas.
No pueden tomarlas bien sea por la edad, por el tiempo que haya transcurrido desde su última menstruación, por riesgos de trombos, por haber sufrido un cáncer hormonodependiente o por tener predisposición genética a padecerlo, por ejemplo.
No es que ella no fuera una persona candidata para la terapia hormonal, sino que más bien se trató de un pacto con su médico, puesto que su calidad de vida no se había visto tan alterada y a ella le valía la pena el intento de aliviar su sintomatología sin hormonas.
Al fin y al cabo, podía considerarse que Cristina, estaba en edad normal de la menopausia.
Transición a la menopausia o premenopausia.
En realidad, lo que Cristina estaba experimentando eran una serie de trastornos que le suceden a muchas mujeres a partir de los 40 años cuando inician el cambio hormonal conocido como transición a la menopausia o premenopausia.
Este tipo de trastornos pueden llegar a manifestarse en mayor medida que cuando la mujer lleva más de 12 meses consecutivos sin menstruar, que es cuando se considera que está en menopausia.
En esa misma etapa vital se encontraba Maialen de 52 años, que había dejado de menstruar a los 51 y se sentía desconcertada por todos los trastornos que había venido experimentando.
Mujer de gran temperamento, alegría y decisión, que no lograba comprender porque (a diferencia de sus amigas que se quejaban de los sofocos) estaba tan triste, abatida, dolorida, inflamada, migrañosa, con sequedad vaginal e insomne.
De modo que, junto a su médico, determinaron que, la terapia hormonal podía ser realmente útil para mejorar su calidad de vida.
Maialen recuperó su alegría de vivir y, como no, su sexualidad placentera gracias a las hormonas y a un acompañamiento integrativo.
El acompañamiento integrativo, incluye varios pilares de salud:
1- El pilar nutricional como base para la salud:
Una alimentación antiinflamatoria, rica en antioxidantes procedentes de frutas y verduras, libre de alimentos procesados, azúcares o alcohol.
Lo más Km0 posible, cocinada en casa, controlando las raciones, reduciendo la ingesta de Hidratos de Carbono, asegurando proteínas de algo valor biológico en todas las ingestas, comiendo sosegadamente, tomando consciencia del nuevo umbral de saciedad.
2- El pilar del ejercicio físico para la mejora de los parámetros metabólicos:
Priorizando el ejercicio de fuerza, con micro impactos para ayudar a la regeneración ósea y la prevención de la osteoporosis,
Trabajando la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones y también, realizando ejercicios cardiovasculares tales como correr, caminar más de 10.000 pasos diarios, nadar o ir en bicicleta.
3- El pilar social como arma de sanación:
Revisar la calidad de las relaciones sociales, rodearse de un entorno que te haga feliz, exponer las nuevas necesidades, tener un grupo de amigas que estén en la misma etapa vital, reír, socializar con gusto, es también parte de la salud.
4- El pilar espiritual:
Esta etapa de la vida puede ir acompañada de períodos de introspección, tan necesaria como la expansión.
Aprovechar este tiempo de transformación fisiológica y vital para meditar, respirar conscientemente, abrazar árboles o venerar al Dios que más te plazca (si te place) puede tener resultados asombrosos sobre tu estado de ánimo y salud en general.
El mejor momento es este.
Y recuerda que, estés en momento que estés, es el buen momento.
Deseo profundamente que no dudes en aprovecharlo, puesto que de las crisis y de los cambios, siempre salen cosas interesantes.
Y, ciertamente ¿Hay algo más interesante que tú?